El día 13 de junio, y coincidiendo con su santo,
nos dejó nuestro compañero y amigo, Antonio Ramos. Conocido en el pueblo
como el carpintero de Macharaviaya, fue miembro fundador de esta
Asociación allá por el año 2009. Participó en las primeras recreaciones
vestido con el uniforme de granadero, pero una insuficiencia
cardiorespiratoria le impidió continuar participando. Hombre afable,
sencillo, conversador y siempre preocupado por la asociación,
aprovechaba cualquier encuentro que teníamos en las calles del pueblo
para preguntarme por lo que íbamos a hacer próximamente. Me lo
encontraba paseando por la placita que hay junto al ayuntamiento cuando
yo iba a nuestra sede. A pesar de haberlo invitado varias veces a que me
acompañara, me respondía siempre que podía bajar, pero no podía subir
las escaleras.Ayer fue un día muy emotivo, un gran número de vecinos de Macharaviaya se desplazó hasta el tanatorio del cementerio de Vélez-Málaga, además de un nutrido grupo de miembros de nuestra asociación para darle la despedida a Antonio y un fuerte abrazo de cariño y apoyo a su esposa, Mari y a sus hijos. Quisimos visualizar nuestra presencia con un ramo de flores con el nombre de nuestra asociación.
Desde aquí quiero mostrar, en mi nombre y en el de la
Asociación, nuestro más sincero reconocimiento y recuerdo a este gran hombre,
que desde el principio mantuvo su apoyo a este proyecto, y que gracias a él ha
ido creciendo en número de miembros y actos celebrados.También es miembro de nuestro colectivo su hija Trini, a la que Antonio animó a hacerse socia, a ella también le enviamos todo nuestro apoyo y cariño en estos momentos. Antonio me contaba que le debe a ella sus últimos años de vida, por los cuidados y atenciones médicas que le ha prestado a su padre, al ser enfermera.
Ya habrá ocasión para hacerle un merecido homenaje por parte de la Asociacón de Granaderos y Damas de Gálvez.
Descansa en paz, compañero granadero y además amigo, ANTONIO RAMOS.
